DICEN POR AHÍ...

Dicen por Ahí…

Dicen por ahí que el Informe de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina estuvo en riesgo de que saliera mal por la ineptitud de la dirección general de servicios del Congreso capitalino a cargo de Alberto Ojeda Garza quien fue el responsable de asignar la seguridad de acceso al Órgano Legislativo.

 Cabe mencionar, que el único personal que está capacitado para mantener el orden y dar acceso es el personal de resguardo, que por muchos años lo han hecho bien, sin embargo, este funcionario optó de manera irresponsable, por instruir a trabajadores de áreas totalmente distintas a resguardo, incluso, se dice que el mismo director de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de la Alcaldía Gustavo A. Madero, Abraham Borden Camacho participó a solicitud del funcionario de comunicación social, Oscar Rogelio Figuerola Carlos, lo que dio como resultado, la agresión que sufrió la alcaldesa en Cuauhtémoc Alessandra Rojo de la Vega por parte de Jessica Yareni Aguilar Castellanos.

La alcaldesa de Cuauhtémoc señaló que dicha funcionaria la empujó, pegó y rasguñó su brazo para impedirle el acceso y hasta se mofó diciendo “Cuando seas Jefa de Gobierno, haces lo que quieras” demostrando su nula vocación de servicio.

Se dice, que dicha funcionaria es colaboradora  del grupo de asesores de la diputada Xóchitl Bravo, coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso de la Ciudad de México y aún con el pleno conocimiento de Donaji Olivera, Coordinadora de Comunicación Social, quién sabía el antecedente de esta persona Jessica Yareni, quien en días pasados dejó con quemaduras en el cuello por el roce del cordón del gafete que se le dio para acceso a la compañera reportera,  Graciela Tenorio del periódico Leo, y rasguños en el brazo izquierdo y nadie de los funcionarios hizo nada, por cierto ya la compañera realizó una nota del percance.

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Por otra parte, el asunto no para ahí, se dice que la flamante funcionaria y protegida de Donají Olivera y de Alberto Ojeda no le permitió el acceso a otro reportero a la conferencia de la Chilanguera, que cubre los domingos frecuentemente, bajo el argumento de que su gafete era para otra área y no para la sala de prensa.

Será que Oscar Rogelio Figuerola dejó instrucciones a la funcionaria que hacía labores de resguardo, puesto que anteriormente el funcionario de comunicación social, ya había amenazado de manera prepotente y grosera a varios reporteros que tenían su gafete de anexo con retirárselos si persistían en estar, atrás de las vallas haciendo su trabajo, como entrevistas o fotografías de la llegada de los funcionarios de gobierno, coartando la libertad de expresión y libre tránsito, “No que es la Casa del Pueblo”.

Por último, nos preguntamos, si había tanta seguridad, qué hacía una mujer con carteles paseándose en pleno recinto legislativo, minutos antes de la comparecencia de la Jefa de Gobierno la Ciudad de México, Clara Brugada.

Se dice por ahí a manera de pregunta, ¿si primero está su ambición de esta funcionaria, que el Estado de derecho?

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